Sin Ceros

¿Cómo pudimos perder, si éramos tan sinceros? Charlie Brown, 1963. Diario virtual ciertamente no diario y virtualmente incierto de Issa López, guionista y directora de Efectos Secundarios, Casi Divas y otras curiosidades, quien usa este espacio para no hacer el trabajo que debería de estar haciendo.

jueves, marzo 30, 2006

L.A, el duty free y Jack el Destripador.



(En la foto, Jermaine Stegall)

Mi visita a Los Angeles trajo beneficios tan múltiples como ser tarjetahabiente de Master Card; En primerísimo lugar, un score que está verdaderamente chido, acerca del que me explayaré en breve. Y en segundo, me ofreció la explicación más clara de por qué hay tanto asesino serial en los Estados Unidos. Y en tercero siempre está el Duty Free, donde las cremas para contrarrestar los Efectos Secundarios de los 30´s son tantito menos carísimas que en Liberpul.

Pero vayamos por partes: LA y los asesinos seriales. Pues claro. En un país donde hay 986 clases de yoghurt deslactosado 0% grasa 0 carbohidratos (concepto ya bastante esotérico de por si), tiendas departamentales enteras dedicadas al jabón, anuncios de no estacionarse que te lleva más tiempo descifrar que la escritura Maya, y donde la cirugía plástica se paga a crédito, no hay otra que volverse loco. Verdaderamente el nivel medio de vida es tan difícil de alcanzar, las expectativas tan altas, los estándares de belleza tan exigentes y el precio del queso tan inaccesible, que es mejor hacer sashimi a tu vecina la que está más buenota que tú. Y citando a Ásterix, no queda la menor duda de que estos gringos están majaretas. Ale Gollás, que tuvo la elegancia de permitirme quedarme en su casa, me contó que reprobó 3 veces el examen para obtener la licencia de manejo; el examen se lo hacía un sanafabiche que al entrar al auto le aplicaba un "Do not talk to me. Drive." y luego se ponía a meterse M&M´s por la cara, hasta que Ale se estacionaba y él le entregaba, sin comentarios, su notificación de FAILED. Eso, en adición a lo caro de todo, lo atascado de los jaigüeis, y la competencia que se huele en el aire de una ciudad que vive del espectáculo, hacen poca tentadora la perspectiva de irse a jolibud a jugársela, me cae.

En fin. Fuera de eso, un gringo que sí es a toda madre, es Jermaine. Ya luego que me la mande, voy a subir una foto de él y yo haciendo como que trabajamos; aunque SÍ trabajamos. La experiencia completa de ver la película con un músico, y luego sentarse enfrente del teclado con él, explicarle el sentido de una escena y ver cómo... nace la música que soñaste... sí está muy cabrera. De verdad que la escena se convierte en otra cosa. Y desarrollas este lenguaje para... hablar de sonidos. Dices: belleza infinitamente triste; o encuentro divino, o te descubres explicándole a un norteamericano lo que es la cruda moral. Y va el gringo y entiende. A pesar de las barreras culturales, a pesar de las barreras del idioma, a pesar de que no sabe lo que es echarse unos churros en el moro o unas quesadillas en la marquesa, a pesar de no haber cantado el himno nacional todos los pinches lunes en la escuela... a pesar de que el sí tuvo secundaria con casillero en el pasillo, como en las películas... de repente, te entiende. Y te dice que te calles, y empieza a tocar una pieza que te llena los ojos de lágrimas. Y te das cuenta que mariposas son mariposas en todo el mundo.

De manera que por las noches llegaba a casa de Ale brincando como si me estuviera haciendo pipí pero de contenta, porque la música estaba convirtiendo a la película en la película que me imaginé hace tres años, cuando empecé a soñarla.

Y así hago uso de este medio para alabar el talento enorme de Jermaine Stegall, y agradecer -de nuevo- la suerte que hemos tenido todo el camino de este proyecto. Ahora parece más increíble que nunca, que el músico score de mis sueños un día simplemente mandar un mail diciendo que quería musicalizar la película. Así nomás, de la nada...

En otros menesteres, Ale, compláceme anotar aquí, está muy bien, peleándose con la impresora (printita, le dice ella) para hacer fotos y fotos y currículums y currículums para llevárselos a todos los agentes de la ciudad de los agentes. Es una mujer muy valiente, la infeliz. Y fue un placer compartir durante una semana su departamento con ella, su marido, sus gatos, y tragarme en el proceso todos sus yoghurts deslactosados light.

De las cremas del duty free hablaremos ya en otra ocasión. Pronto: edición de nuevos tráilers y corrección de color.

PS: No se pierdan el teaser tráiler en el site de la película: efectossecundarioslapelicula.com

Etiquetas: , ,

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal