Luz y Sonido

El amor no tiene color. Hasta que entra a corrección. Y lo que se hace hoy día en corrección de color, está grueso. Nosotros la estamos haciendo en Ollin Studio, donde tienen una maquinita monísima que se llama el Baselight, y lo que hace eso es que proyecta en una pantalla de cine un escaneo en video del negativo, con 2000 pixeles por... centímetro? Creo que sí. La cosa es que se ve cabrón. Tiene más definición que una proyección vulgaris de cine, para que me entiendan. Y ahí, ya en pantalla de cine, se corrige area por area, matiz por matiz, sombra por sombra. Se le quitan los colores que no te convencen, se crean luces que no existen, se sombrean áreas. La película se convierte en otra película, las locaciones en otras locaciones, las escenas en otras escenas.

Eso es lo que hemos estado haciendo estas semanas. Quizás la analogía más cercana que se me ocurre, es como cuando me operaron los ojos; después de haber sido miope toda mi vida, y funcionar bien así, una mañana te levantas, y descubres los colores otra vez. El verde... es verde. Y entiendes.

Por otro lado, estoy vuelta loca trabajando la siguiente película que voy a hacer. No puedo todavía contar mucho al respecto, pero lo que sí puedo decir, es que después de tener como diez proyectos dándome vueltas en la cabeza, me levanté una mañana de golpe, y vi la película que quiero hacer. ví el primer shot, ví cómo empieza. Y es fuerte, ¿No? cuando te levantas una mañana y sabes qué va a pasar los siguientes dos años de tu vida.

Muy pronto diré más al respecto. Mientras, nos preparamos para dejar el perfeccionamiento de la imagen de Efectos Secundarios, y entrar al perfeccionamiento de su sonido.

Por cierto, que hoy, Chetes y Amaral se fueron a Nashville para grabar el tema de amor de Efectos.

Ah, Jermaine sigue enviando cues de música. Está absolutamente increíble... entre los colores nuevos, los efectos digitales, la música de Jermaine y el diseño sonoro que está haciendo Efra, no puedo esperar para verla terminada...

En fin.